
Eso fue lo peor que le pasó a Nahui Olin, morirse tardíamente y no a tiempo como ellos. Espero que Melissa no tenga un final como el de Nahui Olin: olvidada, encerrada con sus 19 gatos; desalojada de un cuartucho de una casa vieja que fue derrumbada para la construcción de un eje vial en Santa María la Ribera y luego vagabunda de las calles de alrededor de su querida Alameda, mordida por los perros y apedreada por los niños.
El relato autobiográfico de un flashazo de la vida íntima de Melissa continuaba así:
Estoy contando una historia. Sí, precisamente eso es lo que hago, pero no lo que pretendo. Cuando las historias, cuando contar tus historias se convierte en costumbre, en profesión, el horror del emputecimiento se vuelve insoportable. No es un dolor propiamente, es un ardor, es comezón, escozor; a pesar del gozo que otorga lanzar palabras al aire, a la nada, lanzándolas a cualquiera que quiera escucharte, porque he de decir que sí es placentero (las putas también tienen orgasmos). Cuando compruebas tu existencia a través de otros, es cierto que todo toma sentido, es verdad que el saberte parte te hace bien. Yo no soy parte, yo estoy expósita, alguna vez pretendí ser parte, aún ahora lo deseo, aún sabiendo que sólo será bálsamo momentáneo. Es un deseo ciego, un deseo que quema, porque al tenerlo vuelve a evaporarse, tan efímero e incierto.
Anoche soñé un sueño tibio, uno de esos sueños que nos permiten despertar con lucidez y emprender un nuevo día con la finalidad de encontrar un camino, tal vez una nueva oportunidad de replantearlo todo y volver a creer. Así amanecí, así vino a mí el deseo de nuevo.
El deseo ¿Cómo se viste el deseo? ¿Cuántas veces habrá de dejarnos nuevamente sobrecogidos por la fiebre que todo lo persigue y que nos pone ardientes, fervientes y llena nuestro cuerpo y nuestro ser de pulsiones? El deseo se viste de hermosura, se engalana con la promesa del gozo, un gozo que de ser mejor no podía haberse atisbado tan incierto. El deseo, ese tremendo torbellino todo lo anima, todo lo vuelve movimiento, es tempestad que nos atrapa e impide que podamos ver, mirar, comprender. Dicen que la falta de deseo produce paz, conocimientos ancestrales y teorías filosóficas y psicoanalíticas han demostrado una y otra vez que el deseo todo lo corrompe y es el causante de las mayores desgracias humanas, el fin de las religiones más importantes y que han perdurado por los siglos de los siglos, ha sido ofrecer en la renuncia al deseo la forma de hallar la paz, es cierto, es verdad. Pero ¿no es verdad también que después de la tempestad viene la calma?. Y sólo después de una tremenda tempestad, sólo después de haber conseguido el fin de mi deseo, la realización de mi deseo es que he hallado la calma, no la paz, la paz nunca, la calma, sólo la calma.
Anda, ven a mí, yo soy el camino, yo soy tu deseo. Sé que no lo sabes, sé que no puedes siquiera entenderlo, no importa, yo soy tuya, porque a través de mí todo lo encontrarás.
Levántate, necesito un cigarro pronto, de verdad tengo ganas. Sí, ya sé que no he desayunado, no necesitas hacérmelo saber porque ya lo sé ¡Maldita sea! Están todos mojados. Creo que voy a tener que salir a comprar otros. No podías tener un poco más de cuidado con esto. Ya vengo.
Y sí, es verdad, lo visto antes no corresponde a la realidad, y no corresponderá porque somos un intento ¿Cuándo terminaré de saber eso? Soy un intento, nada más que un intento y eso no me hace absolutamente nada, Puedo palpitar de un corazón a otro y no voy a dejar de ser únicamente un maldito intento. Contener ¡Carajo, contener! Pura basura, esto es pura maldita basura y no quiero seguir aquí plantada esperando a que todo termine de pudrirse sin entender y sin estar plena y completamente convencida de qué diablos soy.
No, no quiero, eso es todo, no tengo ganas y eso es algo que ni yo misma puedo comprender, no puedo, no puedo. Soy un suspiro, soy sólo un suspiro y eso es todo, mi cuerpo se va a pudrir y mi presencia en la mente de otros va a evaporarse. Y tampoco me puedo rendir, no me voy a rendir, porque no sé quien soy, porque no sé con toda certeza la verdad, pero sé y de eso sí estoy segura, que tengo voluntad, tal vez no un libre albedrío, pero sí voluntad, ahora mismo estoy vaciándome aquí en un acto de voluntad.
Y sí me veo fea y tengo que arreglarme, no quiero, no quiero de verdad y con todad mis fuerzas lo digo, no quiero. Si esta secuencia de símbolos sirve para decir algo realmente, voy a decir esto: no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero.
La historia
Israel llamaba, casi gritaba y ella nomás no escuchaba. Melissa se movía rítmicamente, en movimiento pausado, que se congelaba, parecía ser titubeo. Estaba tan apasionada con lo que hacía, que no tenía sentido para absolutamente nada más. Pronto él se habría fastidiado de llamarla y embebido en su imagen había decidido sólo contemplarla. La veía ir y venir en ese bamboleo trémulo, vacilante pero absolutamente suyo que la hacía tornarse más expresiva y al hacerla expresiva la hacía hermosa.


El compás de las guitarras hacía que todo se quedara inerme:
Independiente fui, para no permitir pudrirme sin renovarme;hoy, independiente, pudriéndome me renuevo para vivir.
Los gusanos no me darán fin -son los grotescos destructivos
de materias sin savia, y vida dan, con devorar lo ya podrido
del último despojo de mi renovación-
Y la madre tierra me parirá y naceré de nuevo,
de nuevo ya para no morir... (Nahui Olin).
FIN
4 comentarios:
¡Ah, cabrón! Pues ahora sí que me he quedado sorprendido del pontencial de esta chava.
¡¡Sacatelas!
Hello
I have written one beautiful fable.
FAIRIES NOT TO CRY THE MOTHERS---
I would want to make you to read it, you I can send written in English?
A lot after read you can also elimanre the comment too much being long ..... That you say? Hello. Lina
Hi, me gustaría saber mas sobre el mito de Melissa, el texto es bueno, contiene ambiente y es algo erótico, es bueno para la imaginación, ¿porque no profundizar más?
MONDRAGON
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